Reflexiones diarias sobre argumentos de espiritualidad y vida carmelitana, con incursiones en el mundo del arte y de la cultura

sábado, 24 de junio de 2017

Poesía para el nacimiento de Juan Bautista


Hoy se celebra la fiesta del nacimiento de san Juan Bautista. Para celebrarlo, les propongo un himno de la liturgia de las horas para este día:

"¿Qué será de este niño?", decía la gente
al ver a su padre mudo de estupor.
"¿Si será un profeta?, ¿si será un vidente?"
¡De una madre estéril nace el Precursor!

Antes de nacer sintió su llegada,
al fuego del niño lo cantó Isabel,
y llamó a la Virgen: "Bienaventurada",
porque ella era el arca donde estaba él.

El ya tan antiguo y nuevo Testamento
en él se soldaron como en piedra imán;
muchos se alegraron de su nacimiento:
fue ese mensajero que se llamó Juan.

Lo envió el Altísimo para abrir las vías
del que trae al mundo toda redención:
como el gran profeta, como el mismo Elías,
a la faz del Hijo de su corazón.

Él no era la luz: vino a ser testigo
de la que ya habita claridad sin fin;
él no era el Señor; vino a ser su amigo,
su siervo, su apóstol y su paladín.

Cántanle los siglos, como Zacarías:
"Y tú serás, niño, quien marche ante él;
eres el heraldo que anuncia al Mesías,
eres la esperanza del nuevo Israel."

El mundo se llena de gran regocijo,
Juan es el preludio de la salvación;
alabanza al Padre que nos dio tal Hijo,
la gloria al Espíritu que fraguó la acción. Amén.

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