Reflexiones diarias sobre argumentos de espiritualidad y vida carmelitana, con incursiones en el mundo del arte y de la cultura

domingo, 19 de julio de 2015

Jesús sintió lástima porque andaban como ovejas sin pastor


El evangelio de hoy afirma que «Jesús sintió lástima de ellos porque andaban como ovejas sin pastor». El cuadro de Jesús «buen samaritano» expresa bien la compasión del Señor, que le lleva a salir al encuentro del herido, del débil, del pecador.

Esta es nuestra única esperanza: que Jesús sigue compadeciéndose de nosotros y de nuestros extravíos. No es indiferente a nuestros sufrimientos ni nos rechaza por causa de nuestros pecados. Al contrario, siente piedad y nos trata con misericordia. Él es nuestro buen Pastor, el único que nunca falla.

En la primera lectura, Jeremías habla contra los malos pastores (sacerdotes, políticos, líderes sociales...) que no buscan el bien del pueblo, sino su propia comodidad.

Gracias a Dios, en la Iglesia y en la sociedad también hay algunos pastores buenos, que trabajan por el bien común, especialmente por el de los más desfavorecidos.

Pero no hay duda de que un mal pastor hace más ruido que muchos buenos pastores. En este sentido, ¡cuánto daño han hecho a la Iglesia los escándalos de algunos malos pastores!

A nosotros solo nos queda pedir misericordia al Señor, al único verdadero Pastor bueno, hermoso y lleno de ternura. Jesús, buen Pastor, danos pastores con corazones parecidos al tuyo.

El Señor, que siempre tiene misericordia de nosotros, nos ayude a ser misericordiosos con los demás.

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