Reflexiones diarias sobre argumentos de espiritualidad y vida carmelitana, con incursiones en el mundo del arte y de la cultura

viernes, 24 de abril de 2015

Peregrinación a Tierra Santa


Se acerca la fecha de nuestra peregrinación 2015 a Tierra Santa y aún quedan plazas libres. Hay personas que me han manifestado su temor por la inseguridad que vive el Medio Oriente. Algunos se han dado de baja precisamente por esos temores. Debo decir que, hasta ahora, ningún peregrino ha tenido problemas en Israel y siguen organizándose numerosas peregrinaciones desde todo el mundo con gran satisfacción de los participantes.

Es verdad que siempre puede haber una primera vez, pero ciudades como Boston, Londres, París y Madrid han sufrido atentados en los últimos años y no por eso dejamos de visitarlas. Por desgracia, hay inseguridad en el mundo entero. 

Hoy no se puede estar totalmente seguro ni en la propia casa, pero no por eso debemos aislarnos. Sí que hay que ser prudente para no visitar lugares especialmente peligrosos, pero nosotros no tenemos ninguna intención de visitar Gaza, ni mucho menos Libia o Irak. 

Repito: los peregrinos a Israel no están teniendo más problemas que los habitantes de Nueva York o Roma.

Nuestra peregrinación tendrá lugar del 2 al 12 de julio y visitaremos Nazaret (lugar de la encarnación del Señor y de su infancia y juventud), Belén (lugar de su nacimiento), el río Jordán (renovando nuestro bautismo), Cafarnaún (donde Jesús se estableció, al inicio de su ministerio y rodeado de los lugares donde llamó a sus discípulos, predicó el sermón de la montaña, multiplicó los panes y realizó la mayoría de sus milagros) y Jerusalén (lugares de la pasión, muerte y resurrección), además del Tabor (monte de la transfiguración), Monte Carmelo (gruta del profeta Elías y santuario de la Virgen del Carmen) y de los desiertos de Judá y del Negueb. Además de cuatro mares: Mediterráneo, mar Rojo, mar Muerto y lago de Genesaret.

Serán diez días de convivencia y oración en los lugares santificados por la presencia del Señor Jesús y de su Madre, la Virgen María. Han cambiado los edificios y los medios de transporte, pero allí siguen estando las montañas y los valles de los que habla la Biblia, los espacios que atravesaron los patriarcas, los profetas y los apóstoles.

Es verdad que ni la carpintería de Nazaret ni el Calvario ni el Santo Sepulcro se conservan como eran hace dos mil años. El paso de la historia ha dejado su huella en cada lugar, pero visitar las tierras de Israel y Palestina ayuda a comprender mejor los evangelios, a situar cada acontecimiento, a renovar la fe y la esperanza.

Hay que mandar el pasaporte escaneado y pagar directamente a la agencia “viajes arpa”, con sede en Valencia (España). http://www.viajesarpa.es/
El encargado es Abel Roig y su correo es: aroig@viajesarpa.es
Teléfono fijo: (+34)963130270
Teléfono celular (+34)639636521
Skipe: Abel.roig.na

En principio, el calendario es el siguiente:

Jueves 2 de julio. Viaje de Madrid a Tel Aviv y desplazamiento en autobús al monasterio Stella Maris de Haifa, cena, misa y alojamiento.

Viernes 3. Desayuno y traslado a Nazaret. Misa en las carmelitas descalzas de Nazaret. Visita a las iglesias de la anunciación y de san José. Almuerzo. Caná de Galilea. Regreso a Haifa, cena y alojamiento.

Sábado 4. Colocación de las maletas en el autobús y desayuno. Misa en las carmelitas descalzas del Monte Carmelo. Desplazamiento al lago de Galilea. Visita a Cafarnaúm (casa de san Pedro y sinagoga) Tabga (lugar de la multiplicación de los panes y los peces) y el Primado (lugar de la aparición de Jesús resucitado a los discípulos y de la pesca milagrosa). Almuerzo en las bienaventuranzas y paseo en barco por el lago. Cena y alojamiento en Tiberíades.

Domingo 5. Colocación de las maletas en el autobús y desayuno. Misa en el Monte Tabor (lugar de la transfiguración) y renovación de las promesas bautismales en el río Jordán, frente a Betania del otro lado del Jordán (donde Juan Bautista bautizaba). Almuerzo, visita a Betania de Judea (casa de Lázaro, Marta y María) y desplazamiento a Belén. Cena y alojamiento en Belén.

Lunes 6. Visita a la basílica de la Natividad y a la gruta de la leche, misa en las carmelitas descalzas de Belén y almuerzo. Visita a Ein Karim (lugar de la visitación de María a Isabel y patria de san Juan Bautista). Cena y alojamiento en Jerusalén.

Martes 7. Visita al santo Sepulcro. Almuerzo en Casa Nova. Visita a los santuarios del Monte de los Olivos (Pater Noster, Dominus Flevit, tumba de la Virgen y Getsemaní). Cena y alojamiento en Jerusalén.

Miércoles 8. Vía Crucis por la Vía Dolorosa hasta el Santo Sepulcro. Almuerzo en Casa Nova. Visita al Monte Sión (San Pedro in Galli Cantu, Cenáculo, Iglesia de la Dormición). Cena y alojamiento en Jerusalén.

Jueves 9. Colocación de las maletas en el autobús, desayuno y desplazamiento por el desierto de Judea. Baño en el Mar Muerto, almuerzo, desplazamiento por el desierto de Aravá (por donde el pueblo de Israel anduvo 40 años), cena y alojamiento en Eilat, ciudad situada entre Taba (Egipto) y Aqaba (Jordania), a orillas del Mar Rojo.

Viernes 10. Visita de las barreras coralinas, del observatorio submarino y de las playas de Eilat.

Sábado 11. Visita del cráter Ramón (de 40 km de largo). Desplazamiento por el desierto del Negueb (patria de los patriarcas) a Tel Aviv. Visita de Jafa (donde Pedro descubrió que no hay alimentos impuros y decidió bautizar al primer no judío). Alojamiento en Tel Aviv.

Domingo 12. Regreso a Madrid.

Precios: Para la gente que acuda a Madrid por sus medios 1.850 euros. Incluye los vuelos, los desplazamientos internos en autobús, alojamiento en habitación doble con cuarto de baño, pensión completa (desayuno, almuerzo y cena), el seguro de viaje y el libro con el material de las explicaciones y oraciones. Los seguros europeos o americanos no sirven en Israel (a no ser que alguien tenga contratado un seguro específico para ese desplazamiento), pero nuestro seguro de viaje sí que incluye el seguro médico en el lugar. En el precio no están incluidos los gastos personales ni las bebidas. Si alguien desea habitación individual tiene que pagar un suplemento de unos 500 dólares. A los que vienen de fuera hay que añadir el precio del billete de avión, si quieren que se lo saque la agencia.

Los pasaportes deben estar en vigor, sin que caduquen antes de febrero de 2016. Los que necesitan visado para entrar en Israel, deben pedirlo con tiempo. ¡Atención! Para entrar en Israel no se deben tener visados o sellos de entrada o salida de países musulmanes (excepto Jordania y Egipto). Si alguien tiene sellos de otro país musulmán en el pasaporte, es mejor que se haga uno nuevo. Explicando el motivo, en las oficinas de pasaportes no hacen problema.

Hay que enviar por correo electrónico el pasaporte escaneado a la agencia.

La gente queda muy satisfecha de los hoteles y residencias religiosas, de las comidas y de los lugares visitados, aunque siempre puede haber alguna incomodidad y algún roce, que se superan con buena voluntad. Cuando uno sale de su casa debe saber que quizás no encontrará el tipo de pan al que está acostumbrado, o la bebida que le gusta, o la marca de edulcorante que le sabe mejor o no se podrá sentar en el lugar del autobús que desea… Pero estas cosas son secundarias si recordamos que estamos en una PEREGRINACIÓN y no en un viaje de turismo cualquiera. Cada uno tiene que poner de su parte para que todo se desarrolle bien. Es importante que hablemos con todos, que nos ayudemos unos a otros, que cambiemos de compañeros en las mesas a la hora de comer y de asiento en el autobús…

Todos los días se celebrará la Santa Misa, se leerán reflexiones bíblicas y se tendrán encuentros de oración.

En estas fechas las temperaturas son altas en Israel, especialmente en la zona del lago de Galilea, Jordán y Mar Muerto. Es bueno llevar calzado cómodo (nada de zapatos de tacón), gorra, gafas de sol y ropa ligera (como camisetas de algodón, que se lavan y secan fácil), así no hay que llevar demasiado equipaje. Por favor, no se carguen de maletones con cosas que no van a usar. No hace falta ropa elegante para ningún acto y es bueno no llevar joyas que se pueden perder o estropear.

Recuerden que si llevan cortaúñas, jabones, cremas o perfumes y cosas similares, deben meterlo todo en la valija de la bodega (de unos 20 Kg), no en la de mano (hasta 10 Kg).

En los santuarios no se puede entrar con pantalón corto (a no ser que cubra las rodillas) ni enseñando las espaldas (basta con que las camisetas, blusas o camisas sean de manga corta, lo que no admiten son las de tirantes). Para las mujeres viene bien un pañuelo grande, para colocarlo sobre las espaldas si van descubiertas cuando visitemos el muro de las lamentaciones o las basílicas.

Las farmacias de Israel tienen de casi todo, pero es bueno llevar los medicamentos que se sabe que se necesitan y algún protector solar. Por favor, lleven el traje de baño (también las personas mayores), ya que el agua del Mar Muerto es muy buena para la salud, debido a su alta concentración de sales, además de para ponerse los barros y para hacer experiencia de estar en un mar en el que no puedes hundirte. Nos bañaremos en el recinto de un hotel con todas las comodidades (incluida la sauna y piscinas con agua del mar).

La moneda de Israel es el schekel, pero en casi todos los sitios admiten euros y dólares, aunque a veces sale más barato comprar en la moneda local (que se puede adquirir en el monasterio Stella Maris la primera noche). Es bueno llevar algunos billetes de 1 y 5 dólares (normalmente las botellas de agua mineral cuestan a uno o dos dólares y otros pequeños recuerdos también, por lo que es bueno pagar al contado y no arriesgarse con los cambios). En los negocios, admiten todas las grandes tarjetas de crédito. Las llamadas desde o al propio celular salen muy caras. Allí se pueden comprar tarjetas telefónicas para llamar desde los teléfonos públicos de los hoteles. Las llamadas desde la residencia de Haifa también salen baratas. Las realizadas desde las habitaciones de los hoteles, caras, aunque suelen tener Wi-Fi.

El Señor los bendiga a todos. Reciban un abrazo. P. Eduardo Sanz de Miguel, o.c.d.

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