Reflexiones diarias sobre argumentos de espiritualidad y vida carmelitana, con incursiones en el mundo del arte y de la cultura

viernes, 23 de septiembre de 2022

Nuestra Señora de la Merced en el arte colonial


El 24 de septiembre se celebra la fiesta de Nuestra Señora de la Merced o de las Mercedes, la madre y patrona de la Orden de los Redentores de Cautivos, fundados por san Pedro Nolasco a principios del s. XIII para liberar a los cristianos que caían esclavos de los musulmanes.

Es una devoción muy presente en España y en América Latina. En España, porque durante siglos los mercedarios recaudaban dinero para liberar a los cristianos presos en las cárceles musulmanas, quedándose muchas veces los frailes en lugar de los presos, algunos de ellos hasta su muerte.

En América porque el capellán que acompañó a Colón en su primer viaje a América era mercedario y los mercedarios se establecieron desde el principio en tierras americanas, llegando a tener numerosos conventos. De hecho, la Virgen de la Merced sigue siendo la patrona de la República Dominicana (aunque la especial protectora del pueblo dominicano en la Virgen de Altagracia). También es patrona de Quito y de muchas otras ciudades e instituciones, como el ejército de Perú.

Dios, Padre misericordioso, que enviaste a tu Hijo al mundo como Reconciliador de los hombres; concédenos, a los que celebramos con devoción a su Madre bajo el título de Nuestra Señora de La Merced, que guardemos fielmente la verdadera libertad de hijos, que Cristo, el Señor, nos mereció por su sacrificio y que podamos extenderla a todos los pueblos. Amén.

Para celebrarlo he recogido estas graciosas representaciones de la Virgen de la Merced de estilo "cuzqueño".

Pintura de Melchor Pérez de Holguín, de 1732. Uno de los mejores pintores de toda la historia de Bolivia.

Pintura de José Campeche Jordán, 
el primer artista conocido de Puerto Rico (s. XVIII).

La llamada "Peregrina de Quito". Fue un regalo del emperador Carlos V a la ciudad de Quito, a principios del siglo XVI. La imagen de madera, a la que se colocaban ricas vestiduras, eran llevada de ciudad en ciudad, tanto en América como en España, y los feligreses daban donativos para construir nuevas iglesias en América. Era común que, cuando la Virgen visitaba una ciudad, se hiciera un cuadro conmemorativo, como este. El último viaje a España del que se conserva constancia se realizó desde 1733 hasta 1736. Después regresó a tierras americanas. 

Otro cuadro que representa a la "Peregrina de Quito". Se conserva en el m
useo histórico regional del Cuzco.

Pintura de José Gil de Castro, nacido en Lima el año 
1785, aunque la mayor parte de su vida la pasó en Santiago de Chile, donde se conservan muchas de sus obras.

Pintura de Mauricio Gracía, que tuvo un importante taller de pintura en Cuzco durante el siglo XVIII. Esta obra se conserva en La Paz (Bolivia).

Obra de Manuel de Samaniego 
(1767-1824), pintor nacido en Quito (Ecuador), donde se conserva esta pintura.

De las cuatro que siguen no conozco el autor.




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